Me miró y sus ojos resplandecieron. Y sentí que moría al verlos brillar. Sonreí como estupido, como sólo él me hace sonreír. El contraste de las luces de los otros vehículos con su rostro fue la visión perfecta. Baje la mirada al fondo del carro y continué sonriendo.
– Me encanta cuando me miras; tus ojos brillan, y veo que eres feliz… y eso me hace feliz.
La levante otra vez, con humildad, con alegría, con jubilo… con amor.
Acarició mi cabello con su mano derecha; la izquierda en el guía. Su sonrisa se hizo en mis ojos, la más hermosa de todas.
Poco a poco fuimos avanzando por el infame en embotellamiento de la Churchill.
– Me encanta cuando me miras; tus ojos brillan, y veo que eres feliz… y eso me hace feliz.
La levante otra vez, con humildad, con alegría, con jubilo… con amor.
Acarició mi cabello con su mano derecha; la izquierda en el guía. Su sonrisa se hizo en mis ojos, la más hermosa de todas.
Poco a poco fuimos avanzando por el infame en embotellamiento de la Churchill.
Me hubiese quedado ahí por siempre…
Que LINDOOOOO!!
te corriste…
muy tierno! es tan heavy cuando te pasa.. congrats!
mich: hey, como estas? Es lindisimo.
Espero verte por aca otra vez ;)
del Goto: jejeje. No creo
bb: Gracias. Se siente bastante heavy…
AY shuuuu,por amorrrr soy de tiiiii, y sereee toda la vidaaaa
Oye, que nice que tengas quien te ama. Espero encontrar al tiguere de mi vida como tu, hermano!
CONGRATULACIONES!
Devo, bella. Hasta que te dignaste en aparecer.
En que mundo de glamour andabas?
Me encanta el fulgor apasionado de las miradas del deseo…Con tu relato pude sentirlas! Un abrazo!
desendilgada, que tal? Creeme, sus miradas me ponen de cabeza.
Que alegria poder compartir lo que siento contigo; con todos ustedes…
Cuidate mucho. Besos.
Conocemos la felicidad unicamente cuando somos capaces de darnos cuenta la cara de idiota que le ponemos al ser querido cuando nos mira. Mientras tanto…puede ser que estemos contentos, pero felices…solo cuando sabemos que parecemos idiotas…y sencillamente no nos importa por que la otra parte no se rie, sino te espeja.