Rumores…
Cuanto nos encantan.
A todos.
NO.
A la mayoria de nosotros.
A mí me… bueno, para que seguir.
A lo largo de nuestras vidas, hemos sabido, escuchado o visto carreras, vidas, matrimonios destruidos por un simple rumor. Ok, lo admito. Eso son extremos. Pero los rumores diezman, hacen mella en las personas.
He señalado este lugar como una escuela estadounidense clasica (OJO: NO AMERICANA… ya explicaré luego), pues en este lugar todo se sabe… todo se comenta. Chismes, rumores: Quién se está acostando con quién. Si Fulano bebió o se dio un pase la noche anterior. Quién llegó o no al día siguiente con la ropa al revés y las greñas hecha un asco… En fin, todo. Desde luego, las pláticas de quién es o no es gay no se hacen esperar. Creo que es la conversación preferida; el chisme más escandaloso.
Bryan (el muchacho pelirojo que me cae bien) ha estado hablando sobre dos de las chavas de acá – una rusa y una colombiana -, quienes supuestamente, se besaron en una fiesta la semana pasada.
Los comentarios no se hicieron esperar. Todos se enteraron en menos de lo que dura un bostezo. El cuchicheo, la risita por lo bajo, las miradas de acusatorias llegaron de inmediato. Todos. Todos se enteraron, incluyendo obviamente a las muchachas.
Julieta, la colombiana, estaba como dicen ellos: EMPUTADICIMA. Entendí su punto. Ella y la rusa son muy buenas amigas. En la fiesta habían tomado de más y se dieron un beso de niños. GRAN VAINA!!!!!!
No es sólo eso. Lo que molesta es que, a pesar de no ser algo de importancia, QUE DEMONIOS LE IMPORTA A EL??? O (espacio) sea… No es su problema. Qué le importa a él si ellas son lesbianas, homosexuales, heteroflexibles… como quieran llamarle?
No ombe! No veo el día en el que los rumores sobre la sexualidad se detengan. Pero primero tengo un trío con Brangelina (Angelina Jolie y Brad Pitt) y no veremos ese día llegar. Por lo menos yo no lo veré.
QUE VAINA!